Con un dedo no se puede tapar el sol
11 de enero de 2011
Pero sentir tu cuerpo fundido en un abrazo mío no se puede comparar. Aunque ya no lo respondas y quede sola como abrazada a un almohadón y que poco a poco con tu mano me vayas separando, diciéndome ya está, no más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario