6 de febrero de 2011

Te vi detrás de la máscara. Esa que siempre te cubría. Te hacía distino. Te creía distinto. Vos simplemente me observabas, te limitabas a saludarme. Teatro, que me hiciste creer? Me enseñaste que las máscaras se usan arriba del escenario. Porque lo encuentro a el utilizándola todo el tiempo? Porqué cuando lo vi, creyendo que ya nada movilizaba en mi, se me erizaron los pelos del brazo debajo de mi sweater de hilo verde? Hoy fuiste vos realmente. Te olvidaste la máscara en el campo? Sin embargo me desilusioné. Solo quería ser tu amiga, charlar de nuestra aburrida cotianeidad, tal vez, quien sabe, reír de algo juntos, salir ambos de nuestro aburrimiento. Sin embargo me dijiste hola solamente pero te sentaste a mi lado y ahí me di cuenta que habías olvidado a tu amiga. Y me pareció correcto, creo que disimuladamente sonreí, no iba a ser como tantas otras veces. Cruzamos cuantas? 30, 40 palabras? Incluyendo el "me pasás la sal por favor" o "te sirvo agua?" Tuvimos 2 temas de conversación? Y otra vez me miraste, me incomodabas, me clavabas la mirada pero no hablabas. Confianza no tenemos. Nos conocemos desde que nacimos, eramos buenos amigos y jugamos juntos a la botellita. Y ahora miranos, sin cruzar palabra. Te dije "eu, te tildaste" una risa incómoda tuya, ahora va la mía por defecto. Y esa fue nuestra última "conversación" por el resto del día. Después de almorzar te levantaste y te fuiste. Recuperaste a tu amiga? La tenés otra vez encima, no? Te fuiste a esa dimensión desconocida para mi. En la que quería entrar porque el aburrimiento me consumía. Después de un tiempo, un largo tiempo abajo subí. Al cuarto vacío de tu hermano. Me tendí en la cama mas cómoda que había probado en mi vida, o a mi cuerpo agotado cualquier cosa le venía bien. Escuché que la puerta se abría y me hice la dormida. Y sabés que? Te sorprendí espiándome. Te quedaste en la puerta un rato, entraste y la cerraste atrás tuyo. Temí que te hayas dado cuenta de mi engaño pero te acuclillaste al lado de la cama. De frente a mi y a mi posición fetal. Y me voy a acordar de lo que me contaste mientras me hacía la dormida. En ese momento que eras vos realmente. Solamente vos. Y me da odio, porque no lo voy a poder usar en tu contra, no voy a poder mostrarte que estás equivocado, o que ambos estamos pensando lo equivocado del otro, porque yo estaba dormida. Me acariciaste rápidamente el pelo y eso me estremeció. Y te fuiste. Y no nos vimos más en todo el día. Ni siquiera para decir chau bajaste de tu dimensión. Que es lo que te da tanto miedo? No se. Seguí con la máscara, yo creo que ya conozco suficiente.

1 comentario:

  1. Me encanto.
    Supongo que es muy dificil ver a través del las máscaras, por que todos siempre en algun sentido llevamos una, mirame a mí... jaja
    Espero que nos veamos pronto :)
    Y te cuento bien del libro!

    ResponderEliminar