14 de noviembre de 2011

"No me se dormir solo" me dijo mi hermano. Me hizo reír porque pensé que no es algo que sabés o no sabés y porque tiene casi 9 años me parecía que era edad apropiada para que "sepa" dormirse solo. "Bueno, yo te ayudo" y me acosté con el. Acostada en la cama de mi mamá a oscuras, con la poca luz que se filtraba desde el living me puse a pensar... que era de mi a los 9 años? Me dormía sola? En que casa vivía? En que cuarto? Me imaginé a mi pequeña, mas bien me recordé. Mis hermanos todavía no habían nacido. Yo ya vivía en la casa que vivo actualmente. Dormía en el cuarto que ahora es de el, y si, me dormía sola, pero con la luz prendida, era una época bastante traumática, varias cosas habían pasado. Seguí pensando, disconformidades e inseguridades de cuando era chica. Me acordé de cuando me mudaron de cuarto porque había nacido mi hermano, el, el que no sabe dormir solo, y aparte de el enorme manojo de celos que era en ese momento, me dio mucho miedo porque me mudaron al cuarto de arriba y sentía que me desplazaban. Mi mamá me había prometido que iba a ir a ver tele todas las noches al living de arriba hasta que me durmiera, cosa que no cumplió y siempre le recriminé. "Un día me lo vas a agradecer" decía y si, hoy me encanta dormir acá, sola.
Recordé mi anterior casa, la casa de mi abuela postiza. Era una casa enorme con con 5 habitaciones en la planta de arriba y solo se ocupaban 3. Yo, dormía en la última, al final del pasillo. Una casa antigua con ventanales gigantes y pensé en como no me daba miedo dormir ahí. Mi hermano si dormía en esa casa moría. Y definitivamente el miedo que me causaba el "desplazamiento" en mi nueva casa era solo por celos.
Al pensar en esta antigua casa pensé en mi abuela, que no es mi abuela pero yo la adopté como tal. Y que está internada en una clínica, porque ya tiene noventa y dos años y casi que no puede respirar, ver o escuchar, no come tampoco entonces está muy débil. Y que mi mamá está empeñada en traerla a casa. La quiere traer a morir a mi casa. "No puede estar ahí" me dice. Tampoco puede morirse en mi casa!, pienso yo, no la quiero ver así, prefiero quedarme con el recuerdo de la señora super arrugada pero activa que me regalaba chocolates y me llevaba a pasear. Tal como hicieron con mi abuelo, que no me dejaron verlo en el último tiempo, porque no se acordaba quien era. Que voy a hacer si ella viene a casa? Ignorar el cuarto en el que va a estar? No voy a querer estar acá. Es como tener una tumba en el medio del living. Pero también pienso, que feo lugar una clínica para morir. Entonces tal vez no esté tan mal que venga...
Mi hermano se mueve mucho y en cuanto intento levantarme me grita "no estoy dormido" y me pone una pierna encima para que no me escape. Y me hace acordar que yo hacía lo mismo con mi mamá cuando la buscaba porque tenía una pesadilla, y es el día de hoy que sigo con la costumbre, pero en lugar de mi mamá es un almohadón. Tal vez el también reemplace eso algún día.
En algún momento pienso, tendría que escribir esto, pero no le encuentro mucho sentido, en realidad no es que le busque siempre un sentido. Tomémoslo como un simple desahogo o una serie de pensamientos poco comunes pero no por eso interesantes. Da igual, ya está escrito.

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